La genética Skunk es una de las más populares del mundo. Sin embargo, el uso de su nombre se ha ido diversificando y actualmente en muchos sitos se utiliza el término skunk de forma genérica, para referirse a marihuanas potentes, con altos índices de THC. Pero más allá de eso hay una historia, hay los días en que empezaron los primeros cruces genéticos, y hay los lunáticos (ahora los llaman cultivadores) que andaban detrás de todo ello.
En esta entrada retrocederemos 45 años en el tiempo, hasta principios de esos maravillosos 70, ese tiempo remoto en que las variedades puras crecían bajo el sol de California, y Holanda despenalizaba por primera vez la venta y el uso de la marihuana; con tal de indagar en el origen de la creación de la primera variedad comercial de cannabis: la Skunk #1.
Precedentes genética Skunk
Dicen los más veteranos del bar, que hubo una época antes de que llegaran los 70, en que solo existían variedades puras de marihuana (tales como la clásica Acapulco Gold, la Panama Red, o la mítica Maple Leaf Indica), solamente se cultivaba en exterior y desde semillas, y las plantas eran de floración lenta y maduración tardía. Durante los 60, con el aumento de la popularidad del cannabis, el cultivo de marihuana había empezado a brotar en el mundo occidental. Sin embargo, las técnicas de cultivo y los conocimientos de los cultivadores eran limitados, y las producciones domésticas de marihuana carecían tanto de calidad como de cantidad. El material que se compraba para consumo venía cargado de semillas, y eran esas mismas semillas las que se replantaban posteriormente. El problema era que las plantas polinizadas producían semillas, pero ofrecían rendimientos muy pobres en cuanto a cogollos; mientras que las plantas que no llegaban a polinizarse tardaban mucho en alcanzar la madurez y era difícil que el clima las respetara.
Fue con la llegada de los 70 que empezaron los cambios. En 1975, el libro Sinsemilla, de Jim Richardson, revolucionó el cultivo ilícito de marihuana en Estados Unidos, y empezaron a aparecer un gran número de cultivadores experimentales.
Este libro, basado en una técnica desarrollada originalmente en la India, divulgaba el arte y los beneficios de una idea tan básica como era la de eliminar las plantas macho de los cultivos, dejando solo las hembra sin fertilizar. De este modo, las hembras permanecían vírgenes hasta la madurez, y en lugar de desarrollar semillas centraban toda su energía en la producción de resina. Al final de su ciclo de vida, la cantidad y la calidad de los cogollos mejoraba considerablemente; la concentración de cannabinoides, terpenos y demás principios activos del cannabis aumentaba; y el sabor y el olor también se potenciaban.
The Sacred Seeds
Cuenta la leyenda que uno de esos cultivadores experimentales era David Watson, posteriormente apodado como Sam the Skunkman. En esos momentos, The Skunkman pertenecía a un grupo de cultivadores (no está muy claro que papel tenía dentro del colectivo) que se hacían llamar The Sacred Seed. Este grupo, en el cual se encontraban los grandes nombres del panorama cannábico californiano del momento (Mel Frank, Ed Rosenthal, Mendocino Joe, Jingles...), se dedicaba a cultivar al aire libre, buscando, identificando y seleccionando genéticas artesanalmente entre miles de plantas para después estabilizarlas.
Parce ser que el prototipo de la Skunk tiene sus inicios aquí. Esta variedad se desarrolló con el propósito de conservar la potencia de la planta a la vez que se reducía la proporción hojas/cogollos. No está claro quien fue el creador de la Skunk (se habla de Jingles, de Rosenthal, incluso de Sam...), pero lo que sí sabemos es que la primera cepa partió del cruce entre una hembra Colombian Gold (Sativa) y un macho Afghano (Indica), lo que dió lugar a una variedad que combinaba por primera vez los efectos psicoactivos de una Sativa, con la floración rápida y densa de una Indica. La idea era conseguir una planta que diera un gran rendimiento y tuviera pocas hojas, un corto tiempo de floración, un aroma fuerte y unos potentes efectos psicoactivos.
Y vaya si lo consiguieron. Sacred Seeds estabilizó esta nueva variedad y la apodó “Skunk”, por el parecido entre su aroma y el fuerte olor que desprenden las mofetas. La Skunk fue cultivada y mejorada progresivamente en las colinas de San Francisco hasta principios de los 80, y durante este tiempo se le incluyeron genes de Acapulco Gold para disminuir la cantidad de hojas y el tiempo de floración. Sin embargo, con la importación de semillas llegó también la botritis, una enfermedad causada por el hongo botrytis cinerea, que acababa con las plantas rápidamente (sobre todo con las Indica); y Sacred Seed tuvo que empezar a buscar la forma de que la Skunk pudiera resistir a la enfermedad.
Sam The Skunkman
Durante los 80, las políticas anti-droga de Ronald Reagan apretaron el cerco alrededor de la marihuana y su cultivo. En 1982 Sacred Seed fue presa de una redada policial y se disolvió. Tras algún que otro altercado con la DEA (la administración de control de drogas de los EUA), David Watson huyó a los Paises Bajos, esta vez viajando bajo el nombre de Sam Selenzy, y se llevó como equipaje las investigaciones del colectivo Sacred Seed junto con 250.000 semillas de cannabis (entre las cuales se encontraba el prototipo de la Skunk).
Llegados a este punto, la trama se vuelve un poco turbia. Todavía son muchos los que se preguntan quién era (y quién es) realmente Sam the Skunkman, y cómo logró reunir toda esa información y pasar las fronteras con una maleta cargada de semillas sin que nadie se diera cuenta de ello. Algunos antiguos miembros de The Sacred Seed afirman que Watson eran un miembro menor del grupo y que poco o nada tuvo que ver con la creación de la Skunk o con la de otras cepas que se le atribuyen. Otros aseguran que, en realidad, era un agente encubierto de la DEA y que trabajaba para el gobierno estadounidense... Para otros, Sam the Skunkman es, ni más ni menos, que el padre de los híbridos y el cannabis europeo.
La aportación Holandesa
Dejando a un lado lo que es verdad y lo que no lo es, el caso es -y de eso no hay duda-que Sam estableció su residencia en Amsterdam, donde conoció y se relacionó con todo aquél que fuera alguien en la escena cannábica del momento. En Holanda, el parlamento había aprobado, ya en 1975, una política de tolerancia con las drogas blandas, y se permitía el consumo y la compraventa de marihuana en los denominados centros de juventud. Cuando Sam the Skunkman llegó en el 82, Amsterdam vivía el auge de los coffee shops y no le fue difícil empezar a trabajar legalmente con cannabis. En 1984 fundó la Cultivator's Choice.
Mientras que en EUA los cultivadores habían estado experimentando sobe todo con cepas de marihuana Sativa, en Holanda lo habían estado haciendo con Indica; además, también habían empezado a experimentar con los primeros cultivos de interior. Todo ello supuso que los conocimientos holandeses fueran claves para desarrollar la Skunk.
75% Sativa / 25 % Indica, es la proporción con la que lograron la Skunk #1 tal y como la conocemos hoy en día, un híbrido de Afghani Indica, Acapulco Gold Mexican Sativa y Columbian Gold Sativa, de gran calidad y fácil de cultivar, que se convirtió en la primera cepa comercial del mundo, así como en la primera ganadora de la Cannabis Cup en 1988.
Los últimos 30 años
Tras introducirse en el panorama cannábico, el término “skunk” pasó a ser sinónimo de una serie de cepas que fueron surgiendo al mismo tiempo que la original y que se convirtieron, a su vez, en variedades clásicas muy populares. A lo largo de los años, la influencia de la Skunk ha sido tal, que su genética se ha ido cruzando innumerables veces para crear una gran variedad de híbridos, dando lugar a una horda de cruces Skunk - casi uno para cada paladar-, una lista interminable que sigue creciendo y creciendo.
Hoy en día, la variedad Skunk se encuentra prácticamente en todos los bancos de semillas del mundo. La Skunk original sigue siendo un clásico y es increíblemente popular, ya que es una de las plantas más estables, confiables y homogéneas.
SKUNK#1
Linage: Afghani Indica, Acapulco Gold Mexican Sativa y Columbian Gold Sativa
Aroma: Olor a mofeta (skunk), notas terrosas, penetrante
Efectos: relajante, sensación de bienestar, euforia, potencia la concentración y la creatividad
Propiedades medicinales: ansiolítico, antiinflamatorio, inductor del apetito, antidepresivo
El origen de la variedad Skunk es controvertido, pues no son pocos los que se han otorgado su creación, ni pocas las versiones que sean hecho de la historia. La Skunk es leyenda. Qué fue, qué no fue, quién hizo qué... A veces la realidad carece de importancia. Y acaso no es esa la principal característica de las leyendas? Y qué más da quién mató al dragón, si lo que permanece es la rosa que brotó de su sangre... Esperad... No era cáñamo lo que brotó?
Fuentes:
Cannabis: Evolution and Ethnobotany
Aporta un Me Gusta por la normalización del cannabis y ayúdanos a seguir escribiendo más artículos!
Te ha parecido interesante este post? Quizá te interesen los siguientes: