Lo habrás oído montones de veces: el sexo con marihuana es una pasada. Algunos juran que sí, hay otros que lo niegan rotundamente. No nos engañemos, estar absolutamente colocado es posiblemente una de las peores maneras de afrontar una noche de pasión. Pues si ese es tu plan, es más que probable que termines la velada sentado en el sofá, con los ojos pegados al televisor y zampándote, enterita, toda la caja de galletas de chocolate. No obstante, si te preparas bien... Entonces tu mismo podrás valorar si el sexo con marihuana es una buena o una mala combinación.
¿Qué dicen los estudios?
Fue en los años 70, tras el aumento de popularidad del cannabis, empezaron a hacerse, cuando en Estados Unidos (en España andábamos en otros asuntos), los primeros estudios sobre sexo y marihuana. Estos primeros estudios, sin embargo, fueron poco alentadores. Ya que, aunque posteriormente salió a la luz que las alteraciones hormonales obtenidas no eran significativas, concluyeron que el consumo de cannabis reducía a la mitad los niveles de testosterona, con lo que empezó a circular la idea de que la marihuana hacía bajar la libido y podía causar disfunción eréctil.
En los 80, un estudio publicado en el Journal of sex research (1984), exponía que un 66% de los consumidores encuestados experimentaban un mayor placer y una mayor satisfacción sexual, mientras que el resto no apreciaba ninguna mejora en el sexo.
La cosa no varió demasiado con el cambio de milenio. En el Addiction research and theory (2003, Canadá), se publicó un estudio sobre los efectos del cannabis en usuarios frecuentes y a largo plazo. En la entrevista, el 50% de los encuestados respondía “sí” a la pregunta de si el sexo mejoraba al consumir cannabis, mientras que el 50% restante respondía que no. Por otro lado, al preguntarles si percibían un aumento de libido, un 25% aseguraba que “a menudo” o “siempre”; un 40% respondía “a veces”; y un 35% afirmaba que “raramente” o “nunca”.
A día de hoy no se ha avanzado mucho en cuanto a investigación. Los doctores que actualmente trabajan con cannabis, niegan que pueda causar disfunción eréctil, y piden actualizar estos estudios. Sin embargo, ya sabemos que obtener resultados en ámbito cannábico siempre es complicado. Las investigaciones necesitan de subvenciones, pero la situación legal de la marihuana impide que los estados inviertan en este tipo de estudios.
El alcohol, las anfetaminas, los antidepresivos, la cocaína y otras drogas que afectan el estado de ánimo, están ampliamente documentados y no generan demasiada controversia. Con la marihuana hay dos opiniones firmemente opuestas:
Inhibe el sexo. Los partidarios de esta opinión describen que el consumo de cannabis les empuja al recogimiento, con lo que tienden hacia si mismos. Eso les hace perder la conexión con la pareja.
Mejora el sexo. Estos describen un aumento del deseo, del tacto y la sensibilidad; además de una mayor conexión con la pareja, así como una mejora del placer y la satisfacción sexual.
Pros y contras del sexo con Marihuana
Si estás deseando probarlo, lo primero que te interesará saber es qué te has estado perdiendo; si ya lo has hecho puede que te sientas identificado con alguno de estos
PROS:
Amplifica las sensaciones
No está del todo claro como actúa el THC a nivel neuronal. Parece ser que el CB1, un receptor del cerebro que está relacionado con las sensaciones táctiles y la euforia general, se ve afectado al fumar marihuana. Esta sería la causa del aumento del tacto y la sensibilidad. Por eso no es extraño que muchas mujeres afirmen llegar más fácilmente al orgasmo habiendo consumido marihuana.
Orgasmos más intensos
Esto ocurre por dos razones. La primera es la citada anteriormente, si la sensibilidad y las sensaciones son más intensas, también los son los orgasmos. Por otro lado, la marihuana tiene la virtud de ralentizar el tiempo. En el estudio titulado Altered Affective Response in Marijuana Smokers (2009), los usuarios declararon percibir cómo el tiempo se estira, algo así como si transcurriera más lentamente. De este modo, al llegar al orgasmo, la sensación es que, éste, en vez de 3 segundos, dure 30.
Efecto afrodisíaco
Actualmente, en los países donde la marihuana medicinal es legal, hay médicos que recetan cannabis, tanto para aumentar el deseo sexual, como para combatir la disfunción eréctil, a modo de viagra (pero sin los tropecientos efectos secundarios. A pesar de que no está demostrado, estos médicos insisten en que lo importante es que funcione. Es decir, no es una cuestión de viagra sino de sentirse cómodo, ya sea porque el paciente se encuentre relajado, porque deje de estresarle el estado de sus erecciones, o por un aumento del flujo sanguíneo de cannabinoides en todo el cuerpo.
Donde sí está demostrado es en las mujeres: la libido sube. En el 2013 se hizo un estudio, Circulating Endocannabinoid Concentrations and Sexual Arousal in Womenen, en el cual se examinó el nivel de excitación en mujeres antes y después de consumir THC. Para ello, se les proyectaba una película porno. Previo consumo, el porno apenas alteraba sus niveles de excitación; mientras que luego, después de consumir cannabis, estos crecían significativamente.
Relajante
Los efectos relajantes y calmantes de la marihuana van asociados a la disminución de la ansiedad. El THC interactúa con un neurotransmisor llamado anandamida, dejando al usuario en un estado de felicidad y relax (también de somnolencia). Este estado puede ser muy útil a la hora de afrontar la tensión sexual, dejarse ir y desnudarse frente a otra persona.
Conexión con la pareja sexual
El consumo de cannabis provoca la liberación de oxitocina. La oxitocina es una hormona que el cuerpo libera después del sexo (la misma que liberan las mujeres en el parto, o la encargada de la lactancia tras la estimulación de los pezones). Esta hormona actúa como neurotransmisor en el cerebro, y está relacionada con los vínculos afectivos, el reconocimiento social, la confianza y el estrés. Así, una dosis cannábica combinada con una dosis sexual es la mezcla perfecta para sentirte conectado y cerca de tu pareja.
Desinhibidor
Del mismo modo que el alcohol y otras drogas, el cannabis puede hacerte sentir confiado y darte ese pequeño empujón que te hace falta. Pero alerta: también puede lanzarte a hacer cosas a las que, quizás, con la mente clara no estarías tan predispuesto. Por supuesto que puede consumirse cannabis y tomar decisiones plenas, pero no olvides que en dosis altas el consentimiento puede volverse complicado. Si practicas el sexo habiendo consumido hazlo con conciencia, nunca practiques sexo con una persona que no consiente claramente.
Como todo en esta vida, la mezcla de sexo y cannabis también tiene su lado malo. Es importante ser consciente de los riesgos a los que te enfrentas si vas a practicarlo.
CONTRAS:
Dosis demasiado altas
Te lo advertimos al principio de este artículo. Si te pasas puedes convertir ese encuentro tan esperado en un auténtico fiasco. Una dosis demasiada alta te hará perder el deseo sexual y las ganas de emprender cualquier actividad física.
Menor recuento de Espermatozoides
Estudios recientes han revelado que el consumo de cannabis disminuye levemente la calidad de esperma. Por lo que si estáis intentando formar una familia, quizás no sea vuestra mejor opción.
Sequedad vaginal
Algunos médicos atribuyen casos de sequedad vaginal al consumo de marihuana. Si te sientes incómoda durante el sexo y crees que este podría ser tu caso, no te preocupes. Nada tan fácil como usar lubricantes o geles vaginales.
Prácticas de Riesgo
Insistimos: estar colocado puede hacerte bajar la guardia. Por eso recomendamos dosis moderadas y prácticas pactadas. En cualquier caso, prevente de las ETS, de un embarazo no deseado y estate alerta ante una posible alteración del consentimiento.
Sólo es bueno si te gusta
Los efectos de la marihuana pueden ser diferentes en cada individuo. Si ves que al practicar el sexo con cannabis no te sientes cómodo o los resultados no son los que esperabas, es que esto no es para ti. Del mismo modo, el hecho de que tú obtengas ciertos beneficios con este tipo de práctica, no significa que tu pareja sexual experimente lo mismo. No insistas. Recuerda: cada uno lo experimenta a su manera.
Nuestros consejos
Hay dos cosas que debes tener claras antes de iniciar esta práctica: dosis y método de consumo. Si sigues estas dos premisas tu experiencia será mucho más positiva.
Dosis
Tal y como os hemos advertido, pasarse de rosca es letal para la sexualidad masculina; en vez de vigor y pasión puedes conseguir todo lo contrario. Por eso recomendamos, sobre todo a los hombres, el consumo de un cannabis que no tenga más de un 14% de THC y que sea de absorción lenta. Como hemos comentado, la libido de las mujeres tolera dosis mucho más altas sin verse afectada. Pero no te pases, podrías quedarte fuera de combate o perder las ganas de cualquier actividad física.
Se recomienda consumir una marihuana tipo Sativa, ya que estas reportan sentimientos eufóricos, felices y enérgicos (si quieres saber más sobre variedades de marihuana, lee nuestra entrada “Marihuana índica y Sativa, toda la información"). No olvides que cada uno es diferente, y puede sentir como afrodisíaca una hierba que para otro no lo sea en absoluto.
Método de Consumo
Debemos advertiros, si quieres practicar el sexo en pareja, no es una buena idea consumir el cannabis en forma de comestibles. Los efectos pueden tardar entre 30 minutos y 2 horas en aparecer. Además, es posible que experimentes el punto álgido en distintas ocasiones, subiendo y bajando como una montaña rusa, siendo muy difícil que dichos puntos coincidan con los de tu pareja sexual.
Es más recomendable un vaporizador o un porro convencional. De este modo, el momento álgido os llegará a la vez, en unos 5 minutos, y podréis estar mucho más conectados.
También queremos destacar los productos de uso tópico. Aunque en nuestro país todavía son difíciles de adquirir, seguro que has oído hablar de ellos. Los tópicos (aceites de cannabis infundido, aceites de masage, lubricantes...) se absorben a través de la piel, con lo cual producen efectos sensoriales localizados, sin generar reacciones psicoactivas.
No olvides que a cada persona le gusta lo que le gusta. La gracia está en descubrir qué te gusta a ti y, si estás acompañado, qué le gusta a tu pareja. Solamente probando conseguirás disfrutar plenamente del sexo con hierba.
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