Son muchos los cultivadores que, tras cierta experiencia en el cultivo, deciden seleccionar y mantener una planta madre. Las necesidades (y deseos) de cada cultivador marcarán la elección de la variedad que posteriormente será mantenida (y esquejada una y otra vez). En este capítulo marcaremos las bases para la elección y mantenimiento de plantas en estado de crecimiento contínuo además de algunos consejos para hacer esquejes y ahorrarse problemas.

Qué es una planta madre?

En el cultivo de marihuana (dónde la hembra y su genética importa muchísimo) suele ser habitual mantener una planta, de la que conocemos sexo y cualidades previamente, en fase de crecimiento initerrumpido (periodos de 18h de luz y 6 de oscuridad). Las plantas que se utilizan para este fin suelen ser llamadas plantas madre.

Por qué mantener plantas de marihuana?

Muchos cultivadores mantienen sus plantas madre en crecimiento por las cualidades de éstas a la hora de florecer. Las razones por las que un cultivador puede querer mantener una planta en estado de crecimiento contínuo pueden deberse a: producción, sabor, efecto, resistencia a plagas, valor medicinal...

Cualquier cultivador que mantenga una planta madre sabe que todo los esquejes provenientes de ésta madre serán genéticamente iguales a ella (mantendrán todas sus cualidades inalteradas).

plantas madre

Cultivo de plantas madre

Cómo mantener una madre de cannabis?

Para mantener una planta de marihuana en estado vegetativo es necesario aportarle ciertas horas de luz y de oscuridad concretas (18h de luz y 6 de oscuridad). Para ello podemos utilizar kits de iluminación, temporizadores y un pequeño extractor (deberá ser adecuado para la potencia de la lámpara que vamos a utilizar: a mayor potencia mayor diámetro de extractor).

Cómo seleccionar una planta para que sea madre?

Para hacer una buena selección de plantas madre es importante disponer de cuantas más semillas mejor. Bancos de semillas contrastados suelen hacer germinaciones de miles de semillas para conseguir una planta madre. En el caso de los cultivadores con menos espacio y menos necesidad de esquejes, un número aconsejado para la selección de una madre es entre 10 y 15 semillas, si son feminizadas, o entre 30 y 40 semillas si son regulares (macho o hembra).
Partiendo de un número aproximado de 10-20 hembras (que hemos etiquetado y mantenido en estado vegetativo hasta que muestran el sexo), deberíamos sacar 4-8 esquejes de cada una (para asegurar que 1 sobrevive). Algunas plantas tardan más en enraizar que otras (detalle que puede hacerlas interesantes).

*Es muy importante marcar correctamente los esquejes para saber la procedencia.
Una vez los clones están enraizados (y medianamente crecidos) los pondremos a florecer para saber las características de cada uno, producción, sabor, efecto...

Llegados a la cata final de la cosecha seca se trata de decidir qué semilla nos ha gustado más en valores generales para saber qué planta mantendremos y de cuales nos desharemos.

Qué cualidades buscar para una buena planta madre?

Existen múltiples cualidades a destacar de cada planta, sea cual sea su procedencia. En general cada cultivador sabe qué está buscando. Habrá cultivadores que se interesen por plantas con mejor sabor, olor más intenso o menos, mayor producción, resistencia a plagas... Una buena planta madre es aquella que mantiene todas las cualidades de la variedad seleccionada.

Cómo multiplicar plantas madre?

Para multiplicar el número de plantas, a partir de una madre, el cultivador deberá conocer la técnica para hacer esquejes. Esta técnica (muy extendida entre cultivadores de marihuana u otras especies) se basa en cortar ramas de la planta madre para luego hacerlas enraizar y posteriormente florecer. Todos los esquejes que provengan de la misma madre serán genéticamente iguales a ella.

Recomendaciones para plantas madre:

Plagas en plantas madre: Al tratarse de plantas que nos aportarán esquejes para poder florecer, es muy importante mantener las plantas libres de plagas. Recomendamos la pulverización de productos sistémicos de forma regular (cada 10-15 días para prevenir, cada semana si tenemos una plaga)

Nutrientes en plantas madre: Las plantas que son mantenidas en crecimiento continuo son muy susceptibles a la sobrefertilización. Es importante controlar las cantidades de nutrientes que utilizamos para el riego de plantas madre. Para un uso racional de nutrientes sin abusos ni carencias, es muy recomendable el uso de medidores de EC (electroconductividad) para asegurarnos que los parámetros nutricionales son correctos. Elementos como las enzimas o los correctores de carencias suelen ser muy útiles en plantas madre.

Riego de plantas madre: Todas las plantas que han estado, o están, en un proceso de crecimiento continuado suelen requerir cantidades de agua diaria mayores que las que han estado pocos días en crecimiento. Es normal, pues el tamaño de estas plantas también es considerablemente mayor.

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