Los 10 mejores consejos sobre cultivo hidropónico de marihuana

El cultivo hidropónico (utilizando un circuito de agua cerrada que recircula) es uno de los sistemas más avanzados para el cultivo en interior. Hoy en día la mayoría de empresas del sector hortícula, dedicadas a la producción de frutales, vegetales o florales de cualquier tipo, suelen hacer uso de instalaciones bién preparadas para el cultivo en hidroponía.

Los altos rendimientos por cosecha, el mayor control sobre las plantas, y el ahorro de agua (gracias a la recirculación), compensan una mayor dedicación a todos los parámetros del cultivo. En este artículo vamos a detallar los 10 mejores consejos que podemos dar a todo cultivador que quiera probar el cultivo hidropónico/aeropónico.

1: Limpieza

Un cultivo hidropónico precisa de un ambiente limpio, libre de cualquier plaga y correctamente desinfectado. De lo contrario la facilidad para plagas en invadir el cultivo puede arruinar cosechas enteras.

2: El agua

El agua es un factor clave. En un trío formado por genetica, agua, y luz no puede fallar ningún punto. El agua recomendada para cultivo hidropónico es la correctamente filtrada (agua osmotizada) por un equipo de osmosis. Precisamos partir de un agua que no contiene nada para que, añadiendo fertilizante se alcance los valores óptimos.

La temperatura del agua en el cultivo hidropónico debería no ser superior a 21ºC y no inferior a 18ºC.

el cultivo puede arruinar cosechas enteras.

3: El oxígeno

En un tanque, con agua que recircula, es básico aportar oxígeno para mantener a las raíces sanas (el agua es quién transportará este oxígeno hasta las raíces).

Aportando una sencilla bomba de aire con un difusor, lograremos evitar el agua estancada, y además aportaremos una fuente de vida como el oxígeno al agua.

4: El pH

En un cultivo sin suelo (o con arlita), el agua es el único medio para mantener las plantas vivas y en el mejor estado. Una incorreción de pH durante tiempo prolongado puede generar deficiencias en la planta capaces de llegar a provocar la muerte si no es corregido. Debido a la cantidad de litros de agua que contiene un sistema hidropónico, se crean variaciones de pH considerables que deberán ser corregidas en la máxima brevedad posible. Un pH correcto en hidroponía es 5,8 en crecimiento, 6.0 las 3-4 primeras semanas de floración, y 6.2 en el tramo final de floración.

5: La E.C

La electroconductividad de un líquido nos muestra la capacidad de transmisión eléctrica que tiene este líquido. Esta transmisión eléctrica es una muestra de la cantidad de fertilizante añadido al agua. La E.C. (o electronductividad) del agua nos ayuda a saber la cantidad de sales disueltas en el agua: A mayor sales (fertilizante) se añadan al agua, mayor será la E.C. y al contrario: a menos sales se añadan al agua, menor será la E.C.

Durante el crecimiento se recomienda una E.C. no superior a 0.8.

Durante las primeras semanas a 12 horas se recomienda una E.C. entre 0.8 y 1.0.

Para la fase final de floración se recomienda una E.C. no superior a 1.6.

6: Temperatura

La marihuana es una planta que se adapta a múltiples climas en todo el mundo en exterior. En interior, dónde se busca el mayor rendimiento en el menor tiempo posible, las temepraturas del cultivo suelen situarse alrededor de los 24ºC. Una temepratura ligeramente superior (26ºC-28ºC) ayudará a incrementar la producción, gracias a  la deshidrataciónd e las plantas, mientras que una temepratura ligeramente inferior, en las últimas semanas de floración, producirá mayor cantidad de resina en las plantas (18ºC a 20ºC).

7: Plagas

Una de las mejores formas de prevenir plagas es la pulverización preventiva de fitosanitarios. Que las plantas no tengan indicativos de plagas no es razón para que no sufran por ellas en un futuro. Es más que recomendable pulverizar productos anti plagas como fungicidas (prevenir hongos), acaricidas (ácaros) durante la fase de crecimiento de las plantas (dónde todavía no hay flores).

8: Estructura

En el cultivo sin suelo, las raíces crecen carentes de un sustrato al que agarrarse. Es por ello que las pantas cultivadas con estos sistemas suelen ser de un tamaño más contenido que las utilizadas en cultivos en suelo. Las plantas que crecen en un medio hidropónico, precisan de mayor atención para sujetar las flores. Al no existir sustrato al que agarrarse, es muy difícil que la estructura de la planta sujete el peso de las grandes flores. Los silicatos son de gran ayuda para la estructura molecular de las plantas. Añadir silicatos al agua de riego ayuda a que las paredes celulares sean más gruesas, favoreciendo una estructura final más resistente.

9: Fertilizantes

En hidroponía, la mayoría de los cultivadores utilizan fertilizantes de origen mineral. vale la pena no ahorrar dinero en la compra de unos fertilizantes de calidad: El fertilizante está fuertemente ligado a la correcta evolución de las plantas.

Los fertilizantes orgánicos suelen no ser apropiados para el cultivo hidropónico, no por su su origen biológico, si no por su densidad líquida (una vez el líquido está sin circular, en suspensión, se divide como si fuera agua y aceite). también debido a su densidad, una solución con fertiliznates orgánicos suele traer con sí un regular taponamiento de los difusores del riego automático, generando un sobrecontrol por parte del cultivador que quiere ahorrar problemas. En la actualidad sólo General Hydroponics (con su Bio Sevia Grow y BioSevia Bloom) ofrece una gama de productos orgánica para el cultivo en hidroponía (con todos los sellos y garantías de la Unión Europea).

10: Dedicación

El que piense que por cultivar en hidroponía va a ahorrar tiempo, que se lo quite de la cabeza. La cantidad de parámetros a controlar, y corregir constantemente, obliga al cultivador a adaptarse a al sistema, más que adaptar el sistema a él.

Nuestra experiencia al respecto recomienda el cultivo hidropónico sólo a los usuarios más inquietos, que van en busca de cambios rápidos en sus cultivos. Aquellos amantes de la tranquilidad y facilidad de cultivo, reconocerán rápidamente que su mejor opción son los cultivos con sustrato.

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