La defoliación es una técnica de cultivo que se basa, como nos revela su nombre, en eliminar las hojas de la planta, alterando así su proceso de crecimiento. Esta técnica no es nueva, en agricultura se utiliza comúnmente en patatales, tomateras y en el cultivo del algodón; y también es habitual su práctica en jardinería, sobre todo en el arte del bonsái.
En cuanto al cultivo de marihuana, el empeño en maximizar el rendimiento de la producción en espacios reducidos o con un número de plantas limitado, hace que aplicar la defolicación a la marihuana pueda ser atractivo para los cultivadores. La defoliación aplicada al cultivo de cannabis consiste en eliminar las hojas de la planta en ciertas etapas de crecimiento con el propósito de obtener más calidad y cantidad en la cosecha. Por este motivo, esta técnica es especialmente útil para cultivos de interior a pequeña escala y para cultivadores que estén interesados en maximizar la producción de cogollos.
Sin embargo, la defoliación es una técnica agresiva, su uso no está exento de controversia y tiene tantos fieles como detractores. En este artículo os explicaremos el proceso de aplicación de la defoliación y sus objetivos, además de repasar los motivos que ponen a unos tan a favor y a otros tan en contra de esta técnica.
Objetivos de la defoliación
Si estás interesado en ésta técnica, antes que nada debes saber a qué resultados optas con su aplicación:
- Resolver los problemas de exposición a la luz
- Aumentar la productividad sin aumentar el número de plantas
- Reducir el gasto en equipamiento y luz
- Manipular el crecimiento, la altura y la forma de las plantas
- Propiciar la uniformidad de los cogollos
- Evitar las plagas y los problemas derivados de la humedad
- Sanear y fortalecer las plantas
Cómo aplicar la defoliación a las plantas de marihuana
En cuando vemos una hoja amarilla o que tiene mala pinta, nuestros dedos se lanzan a arrancarla inmediatamente. Sin embargo, la defoliación va bastante más allá. Nos desharemos de las hojas que crecen mal, pero también eliminaremos el espesor y las hojas que crecen nuevas para que la luz penetre en las zonas inferiores y el aire circule.
Nuestros consejos para antes de empezar:
La defoliación es un proceso relativamente sencillo, pero tiene sus riesgos. Tómate tu tiempo y sé preciso con las tijeras. Un mal corte puede dañar futuros brotes.
Algunos cultivadores optan por defoliaciones muy agresivas, dejando las plantas prácticamente desnudas, mientras que otros son más contenidos. Si es tu primera vez, limítate a las hojas más grandes, hazte con la técnica poco a poco y valora los resultados. Recuerda que siempre estás a tiempo de seguir cortando, pero una vez te hayas pasado ya no podrás volver atrás. Excederte puede ser definitivo para tus plantas.
Ten claro que defoliar y podar son dos conceptos distintos que no debes confundir. En la defoliación no eliminamos las ramas, solo los sub-brotes y las hojas que encontramos a lo largo de éstas. El hecho de que decidas defoliar tus plantas no significa que no puedas podarlas (si quieres saber más sobre poda, lee nuestra entrada “Cómo podar las plantas de marihuana”).
El término es poco concreto. Hablamos de defoliación cuando eliminamos entre un 20% y un 90% del total de las hojas de una planta.
Hazte con unas buenas tijeras de manicurado que te proporcionen un óptima precisión en el corte y con las que puedas apurar al máximo cuando te acerques a los cogollos.
Una planta malsana o enferma no debe ser defoliada ya que difícilmente remontará.
Esta técnica es compatible con cualquier método de cultivo (hidropónico, tierra, coco...).
Defoliaremos nuestras plantas a lo largo de sus distintas etapas de crecimiento *, con distintos propósitos en cada una de ellas:
Defoliación en la fase vegetativa:
En esta etapa realizaremos una sola defoliación. Asegúrate de que la planta está sana y ha crecido lo suficiente (debe medir unos 25 cm de altura). Corta solo las hojas más grandes, dejando suficientes hojas para que la planta pueda hacer la fotosíntesis, continúe alimentándose y pueda volver a crecer más sana y más fuerte.
Algunos cultivadores empiezan a cortar hojas a partir de la floración, ya que las plantas jóvenes son más vulnerables. Empezando en la fase vegetativa entrenamos la planta y la preparamos para defoliaciones posteriores (aunque debes ser consciente de que es un riesgo). Además, deshacernos de las hojas nos ayudará con las plagas, ya que si no hay hojas no hay bichos; y con los problemas de humedad, como el oídio. Por otro lado, mediante la eliminación del exceso de follaje maximizaremos la energía de la luz, que llegará hasta las zonas más bajas, y promoveremos la circulación del aire.
La defoliación parece ralentizar el crecimiento de las raíces, esto puede causar un gran desequilibrio en una planta que se encuentre en estado vegetativo. Este retraso dura el tiempo de recuperación, hasta que la planta ha establecido un nuevo equilibrio. Para que la planta pueda seguir trabajando será muy importante la cantidad de nutrientes disponibles. Si los niveles de nutrientes del suelo son bajos, la defoliación golpeará nuestra planta duramente.
Como contraprestación tendremos que ser pacientes, pues estamos parando el proceso de crecimiento de la planta y éste deberá recomenzar. Una planta defoliada siempre crecerá más lentamente que una que siga su proceso “natural”. Si lo hemos hecho bien, en pocos días volveremos a tener un follaje espeso y fuerte.
Defoliación en la fase de floración:
En esta fase realizaremos 2 defoliaciones:
Tras la 1a semana de floración: Espera a que salgan los primeros pistilos (no uno o dos, sino unos cuantos). Corta todas las hojas grandes a las que puedas acceder con las tijeras y deja las hojas más pequeñas. En unos 3 días verás cómo éstas brotan de nuevo, y tras 7-10 días volverás a tener un follaje espeso.
Alrededor de la 3ª semana de floración: Antes de volver al ataque asegúrate de que tus plantas se han recuperado, han vuelto a crecer y están frondosas, y repite el proceso anterior. Verás que los cogollos han crecido y que muchos están cubiertos por hojas. Tu misión es que queden expuestos, sobre todo los inferiores, y evitar que la planta tenga zonas sombreadas. Este es un punto de riesgo, no apures tus cortes muy cerca de los cogollos a no ser que haya mucha densidad de hojas.
Al cortar las hojas durante la fase de floración, estimulamos la producción de auxina, que es la hormona vegetal encargada del crecimiento de las partes florales y de inducir a su maduración. De esta manera, cuando la planta se recupera, los cogollos crecen de golpe, hinchándose bruscamente.
Defoliando la copa y las zonas inferiores, lo que se busca es guiar a la planta para que enfoque su energía hacia los cogollos. De este modo, se pretende evitar que se formen cogollos pequeños (esos que al final se terminan desechando). El objetivo es que el producto final sean cogollos de calidad, densos y uniformes.
* En este tutorial recomendamos defoliar un máximo de 3 veces. Algunos cultivadores son partidarios de practicar a sus plantas defoliaciones continuas durante todo su crecimiento, eliminando las hojas cada 7-10 días, cada vez que vuelven a salir.
Alegatos a favor y en contra de la defoliación
Dando un paseo por la literatura botánica hemos encontrado decenas de artículos (los más interesantes los encontrarás al final de esta entrada) referentes a la defoliación y a sus efectos en la eficiencia reproductiva de las plantas, el rejuvenecimiento de las hojas o la producción de frutos. El problema es que no existen estudios sobre los efectos de la defoliación en la marihuana, nada aparte de las comparaciones de los cultivadores y sus propias conclusiones, por lo que es difícil dar con alguna certeza.
Una planta sin hojas no deja de ser algo impactante y, en cierto modo, paradójico. Este motivo, junto a la falta de conclusiones, divide la opinión de los cultivadores. Hasta ahora te hemos mostrado la cara amable de esta técnica. Sigue leyendo para conocer qué opinan sus detractores.
Puntos negativos de la defoliar una planta
Una planta necesita hojas. Las hojas no solamente actúan como paneles solares, absorbiendo y transformando la energía solar para realizar la fotosíntesis y sus procesos internos, sino que también cumplen con la función de almacenar esa energía para utilizarla posteriormente, cuando la planta la necesite. Es decir, cuando eliminamos parte del follaje no solo nos cargamos los principales receptores de energía de la planta sino que, además, la privamos de esa energía almacenada cuando más la requiere.
No todas las cepas responden bien a la defoliación. Cada variedad reacciona de una forma distinta. El mayor riesgo de la defoliación es que no sabemos cómo reaccionará nuestra planta hasta que vemos los resultados.
La naturaleza es savia. Siempre será mejor respetar los procesos de la planta, que crezca de forma natural.
“Cuando las hojas vuelven a brotar lo hacen más fuertes y sanas”. Aunque parece que hay parte de razón en esta premisa, el hecho de que las hojas se vean forzadas a rebrotar una y otra vez supone mucho esfuerzo para la planta y eso puede agotarla. En consecuencia, obtendremos cogollos uniformes y grandes, pero el número de cogollos será menor, estos serán menos densos, pesarán menos y, en definitiva, serán de peor calidad.
Puntos a favor de la defoliación de una planta
Ya conoces los objetivos y las ventajas de esta técnica. A continuación sintetizamos el argumento con el que los partidarios de la defoliación justifican la eliminación de las hojas.
En cultivos de exterior, el sol es nuestra fuente de energía y la planta crece adaptando su forma a su trayectoria, exponiéndose y sombreándose debidamente, tomando y desechando los nutrientes que necesita, y adecuándose a las condiciones climáticas. Cuando cultivamos en interior nosotros tenemos el control total de la luz, del suministro de alimentos y nutrientes, y de las condiciones ambientales. La planta ya no requiere ese centro de almacenamiento de energía y nutrientes que son las hojas. Del mismo modo, tampoco necesita tener hojas grandes para absorber la energía solar, ni para proteger sus frutos del sol, ni tampoco un follaje espeso que la defienda de las plagas.
Defoliar variedades autoflorecientes
Hacemos una mención especial para las variedades autoflorecientes, ya que muchos de los lectores nos han preguntado acerca de esta técnica para ser aplicada en genéticas automáticas.
Cuando hablamos de defoliación hay que entender que se trata de una técnica avanzada que genera gran estrés en la planta. Sabiendo que las genéticas autoflorecientes son muy susceptibles al estrés, y que su producción puede verse muy afectada si éste ocurre, por norma general no debemos defoliar variedades autoflorecientes.
Decimos por norma general, ya que en algunos casos puede ser un recurso útil, siempre recordando los riesgos que corremos al defoliar autos.
Razones a favor de defoliación de autoflorecientes
- Limitar el crecimiento: En algunos casos dónde la discreción es fundamental, podemos querer limitar la capacidad de crecimiento de las plantas. Nuestro consejo es hacer una poda, pero defoliar las plantas puede cumplir con un efecto semejante.
- Evitar plagas de hongos: Si vivimos en una zona muy húmeda, en la que frecuentemente sufrimos de hongos. Liberar a la planta de ciertas hojas ayudará a prevenir hongos como el oidio o el mildiu, además de la botritis.
¿Y a ti qué opinión te merece?
Ahora ya sabes cómo aplicar esta técnica.
¿Te parece extraordinaria, o crees que es una barbaridad?
Compara tus resultados y coméntalos con nosotros. Incluso puedes probar con un par de esquejes y ver qué pasa...
Fuentes:
Defoliation and Regrowth in the Graminaceous Plant: The Role of Current Assimilate
Influence of Partial Defoliation on Photosynthesis, Photorespiration and Transpiration
Effect of defoliation and growth substances on the development of the inflorescence in tomato
Defoliation of the Annual Herb Abutilon theophrasti: Mechanisms Underlying Reproductive Compensation
Defoliation, a scientific approach...
Si lees detenidamente el post verás que en él exponemos claramente como hay gente a favor y gente en contra. Lo que pretendemos desde aquí es dar a conocer la información para que sea cada cultivador el que decida si quiere aplicarla o no. Desde ya te animo a aplicarlo y que saques tus propias conclusiones poniéndola en práctica en distintas variedades, quizá te sorprenda el resultado.
Un saludo y buenos humos
Un saludo
Quizá en el texto no se entienda bien pero lo que busca esta técnica no es la producción de nuevos racimos florales, si no la redirección de la energía a los ya existentes, lo que deriva (habiendo practicado bien las podas) en un engorde de las flores grandes a costa de las pequeñas (que hemos podado). Dicho esto realizar la defoliación en crecimiento produce un desarrollo en la planta, mientras que hecho en floración deriva en otro muy distinto.
Gracias por tu aporte
La 2º defoliación se hace en el dia 21 y el objetivo es quitar las hojas que hacen sombra sobre los cogollos y de esa manera queden expuestas. Saludos
No es que no se lo puedas aplicar a una auto, pero yo te lo desaconsejo totalmente. La técnica de la defoliación toma más sentido cuando trabajas con plantas grandes, que han estado en periodo vegetativo mucho tiempo. En el caso de las autos, que son de un tamaño mucho más compacto, creo que no te funcionaría bien.
Un saludo
Gracias por tu aportación.
Saludos
Si ya estás en floración avanzada mejor déjale las hojas. Además la amnesia es una planta que tiene unas hojas finas y largas que dejan pasar bien la luz, no creo que notaras mucha mejora en una variedad tipo sativa de este estilo igualmente.
Un saludo