En este capítulo hablamos sobre los huertos urbanos. Una reciente explosión de color verde que se ha propagado por las ciudades de todo el mundo. Los huertos urbanos suponen una revolución a nivel nutricional ya que permiten producir una calidad de verduras y hortalizas inalcanzable en las cadenas de distribución como supermercados y grandes superfícies. Un huerto urbano es además de un placer visual y nutricional, una experiencia educativa para niños y adultos. El tiempo dedicado al huerto verá sus frutos.

Los huertos urbanos suelen situarse en espacios como pequeños balcones y terrazas. En este caso hemos optado por la mesa de cultivo fabricada en madera de la Fundació Areté. Optamos por esta opción por dos razones fundamentales:

· La calidad del producto tanto en acabados como en versatilidad para cultivo de cualquier verdura, planta y hortaliza.

· Nos complace especialmente poder aportar nuestro granito de arena comprando el sistema a una fundación que hace un trabajo social importantísimo.

huertos urbanos

Macetas con perejil y menta

Una vez hemos decidido el emplazamiento de la mesa de cultivo es hora de conseguir un buen sustrato. Un buen sustrato para huerto debe ser: Ligero, con fibra de coco y humus de lombriz:

Que el sustrato sea ligero favorece un crecimiento rápido de las raíces en un medio ideal para ellas no excesivamente fertilizado.

La fibra de coco aporta ligereza y capacidad de retención de agua

El humus de lombriz genera un ambiente orgánico que nutre y favorece la vida en el sustrato.

Ya que raramente vamos a hacer un monocultivo, nos interesa conseguir un sustrato que sea del máximo agrado de la mayoría de planteles que cultivemos. En nuestro caso hemos buscado un sustrato que aparentemente se aleja de lo habitual en cuanto a ligereza pero que ha dado unos resultados excelentes en comparación con anteriores mezclas. Las ventajas de comprar un sustrato ya formulado pueden ser grandes si no queremos andar haciendo pruebas. Recomendamos especialmente: Allmix de Biobizz y Canna Professional Plus. Ambos sustratos son especialmente buenos para huertos. Su composición es perfecta para huertos urbanos garantizando un sustrato inmejorable y más que abonado.

cultivar huerto urbano

Mesa de cultivo huerto urbano

Respecto a mezclas tradicionales más ricas en coco podemos notar un aumento en la capacidad de retención de agua del sustrato y una menor necesidad de re-abonado. Si aprovechamos esta ventaja podemos llegar a ahorrar muchos litros de agua de riego. Además tenemos un sustrato con un ph perfecto para la mayoría de planteles y mucho más abonado que permitirá ahorrarse el uso de fertilizantes con el riego.

Ok, ya tenemos la mesa de cultivo en su sitio y la hemos llenado con 300 litros de tierra. Como mención especial ya que entre otras cosas cultivaremos tomates cherry y de pera, hemos decidido añadir al sustrato 250g de guano de murciélago. El guano de murciélago aporta fósforo y potasio ( muy recomendable para frutales), dos minerales que en etapa de floración serán muy demandados. Cuidado con la sobrefertilización con guano de murciélago, acidifica el sustrato y puede sobrefertilizar fácilmente. Para la operación de mezcla con la tierra recomendamos usar un pequeño rastrillo metálico. Una vez mezclado todo el guano de forma uniforme con el sustrato lo siguiente es germinar las semillas o conseguir los planteles necesarios para llenar nuestro espacio. Nosotros hemos optado por los planteles por acelerar el proceso, pero si disponemos de semillas el proceso será el mismo (habiendo germinado primero las semillas en semilleros):

Vamos a disponer en nuestro huerto hurbano 3 tipos distintos de lechugas, tomates cherry, tomates de pera y pimientos verdes. Para ambientar un poquito más y demostrar la capacidad de autoabastecimiento hemos dispuesto sendas macetas alrededor de la mesa de cultivo en las que hemos plantado: Albahaca, perejil, menta, estevia y fresas. Preferimos mantenerlas por separado pués son plantas invasivas que acabarían propagándose por todo el sustrato no dejando lugar al resto.

Una vez disponemos de los planteles lo primero es dibujar la colocación de estos en la mesa teniendo en cuenta la posición de la mesa respecto al sol (sabiendo que los tomates y pimientos crecerán más que las lechugas decidimos disponer las lechugas en primera linea para evitar interferencias. Procedemos a la colocación con cuidado del plantel en su lugar respectivo de la mesa: Las lechugas deben enterrarse hasta el nacimiento de las primeras hojas, los tomates y pimientos es recomendable enterrarlos un pelín más (enterrando parte del tallo) para favorecer la fortaleza del tronco.

Llegamos a uno de los puntos más complicados para cualquier cultivador: El riego. Cuanto y con qué frecuencia.

Cualquier planta alojada en tierra precisa de unos cambios en la humedad del sustrato para poder evolucionar correctamente. No es buena una tierra que constantemente está húmeda de la misma forma que no es positivo que siempre esté seca. Un buen sustrato debe ser regado con el agua necesaria para devolverle la hidratación y una vez en ese punto, lo que tarde en secarse dependerá de las condiciones climáticas (mucho sol con temperaturas altas o temperaturas más bajas y más nublado) y directamente del tamaño de la planta. Es más que factible que con mesas de cultivo como la utilizada (300 litros de tierra), en las primeras semanas de cultivo sólo precisemos hidratar el sustrato una vez por semana o cada 5-6 días máximo. Estas necesidades irán en aumento conforme el huerto se desarrolle y crezca reduciendo la distancia entre riegos hasta una vez al día.

La calidad del agua utilizada puede ser otro factor clave para nuestra satisfacción final. Hoy en día el agua común de las ciudades suele ser altamente tratada para evitar bacterias y bastante mineralizada. En zonas mediterráneas o las islas incluso puede rozar los niveles tóxicos. Habiendo en el mercado equipos de tratamientos de agua para el hogar, no dudamos en recomendar el uso de este tipo de aguas filtradas para el consumo humano y el riego del huerto. Los beneficios a corto y largo plazo están asegurados. Nuestro huerto agradecerá la calidad del agua con una vitalidad sin igual, mejores rendimientos y sabores.