El cultivo de semillas de marihuana viene de épocas en las que no existían semillas feminizadas. Los cultivadores debían sembrar el doble de las plantas que necesitaban para asegurarse un 50% de plantas hembra y así tener suficientes flores el día de la cosecha. En el cultivo de semillas regulares es muy importante saber detectar a tiempo los machos para que no polinizen a las hembras. No detectar los machos a tiempo puede suponer un estropicio de la cosecha llenándola de semillas. Una planta que ha sido polinizada producirá menos resina y de peor calidad.

Planta de marihuana macho muestra principio de saco de polen

La detección del sexo de una planta de marihuana es muy sencilla. Vamos a explicarlo paso por paso.

Una vez germinadas las semillas y sembradas en la tierra, debemos esperar un tiempo prudencial hasta que las plantas manifiesten su sexo. Este tiempo puede variar entre 3-5 semanas además del tamaño y evolución de las mismas.  Plantas como el cannabis necesitan llegar a la madurez para poder mostrar su sexo y florecer, por tanto el tiempo transcurrido entre la siembra y el sexado será el que la variedad necesite para llegar a madurez + unos días más (días que harán más fácil detectarlo).

Existen varias fórmulas para detectar si una planta es macho o hembra:

1: Para una planta que está en proceso de crecimiento contínuo (18h/6h): Esperar a que muestre los primeros pistilos.

   2: Para una planta que está en proceso de floración (12h/12h o en exterior en su inicio de floración): Dentro de una misma variedad, los machos siempre mostrarán el sexo antes que las hembras (es normal ya que en un proceso reproductivo normal el macho debe tener polen fértil disponible para cuando la hembra esté lista para ser fecundada). El cultivador deberá ser avispado en las primeras semanas de floración para detectar con claridad los machos.

primera etapa del proceso de floración

"La hembra dará muestras de su sexo mostrando sus pistilos blancos."

La detección es sencilla: En cada nudo de la planta podríamos definir tres partes: El tronco principal, el brote que nace (que formará una rama secundaria nueva) y la hoja. En la unión de estos tres puntos, el macho genera un pequeño "aguijón" que paulativamente irá transformándose en una rama colgante con unas "pelotas amenazadoras". La hembra dará muestras de su sexo mostrando sus pistilos blancos.

No hay que alarmarse. Entre la formación de los comunmente llamados huevos y la apertura de estos sacos de polen pueden pasar varias semanas, tiempo suficiente para alarmar a cualquiera por inexperto que sea. Un error muy común por parte de cultivadores noveles es cortar hembras de forma prematura (pensando que eran machos). Bajo nuestra humilde opinión no es necesario precipitarse, la diferencia entre algo en forma de espiga y algo en forma de razimo de uvas es tan grande que a ninguno se le pasará por alto.

Recordamos que el radio de acción del polen puede llegar hasta 30 km a la redonda. Por tu hierba y por la del resto de cultivadores: Corta los machos!

Planta macho marihuana

Espécimen macho de cannabis