Amenudo llegan a nuestras tiendas cultivadores noveles con la pregunta: cuanto hay que regar a las plantas? La dosis aconsejable para el riego de plantas depende de muchos factores: tamaño, variedad, temperatura media del ambiente de cultivo, tamaño de la maceta... Ya que las cantidades pueden variar significativamente de unos casos a otros, procederemos a explicar cómo reconocer una planta que necesita agua, así como una que ha sido regada en exceso.

La tierra y la fibra de coco precisan de variaciones en su hidratación para la correcta evolución de las plantas. Si el sustrato está demasiado seco las plantas sufrirán deshidratación, si está demasiado húmedo podrían sufrir de pudredumbre de raíces u otras enfermedades (que además de ser perjudiciales, alteran fuertemente el crecimiento natural de las plantas).

Si queremos seguir con un riego adecuado debemos aportar la mayor cantidad de agua posible (lo máximo que la maceta sea capaz de absorver), para luego esperar (el tiempo que sea necesario) para que seque. A veces, especialmente en exterior, la superfície del sustrato puede secarse rápidamente por efecto del sol. En estos casos es importante controlar la humedad del centro y zona inferior de la maceta (puede ser útil introducir el dedo en la maceta o levantarla para conocer el peso).

Recuerda: No es bueno que el sustrato esté siempre húmedo ni siempre seco. Las variaciónes en la hidratación del sustrato favorecen el desarrollo sano de raíces y parte aérea de las plantas.

riego germinacion

Riego de plantas jóvenes y recién germinadas

En sus primeros estadios, las plantas, necesitan poca agua para proseguir su ciclo. Si trabajamos con macetas pequeñas deberemos regar más frecuentemente que si utilizamos macetas grandes (a más sustrato libre disponga la planta más recursos hídricos tendrá disponibles mientra su tamaño sea reducido.

Al tratarse de seres vivos, que serán plantados en latitudes muy distintas con condiciones climáticas diferentes, es difícil seguir un patrón matemático con las plantas. Nuestra experiencia nos dice que pueden darse variaciones significantes en función de cada cultivo y variedad. Aún y así podríamos decir que una cantidad razonable por planta la primera semana de vida es de 250ml/riego. En función de la temperatura repetiremos el riego cada 2-3 días.

riegos crecimiento

Riego de plantas al inicio de crecimiento

Siguiendo el mismo patrón en el sustrato de húmedo-seco, una vez las plantas empiezan a mostrar un crecimiento más rápido y adquieren cierto tamaño, será necesario incrementar las dosis por riego. De media, una planta en maceta de 5.5l debería ser regada con unos 250ml-500ml/riego. Mantendremos la frecuencia de los riego anteriormente descrita (cada 2-3 días).

En exterior, donde el tamaño de la maceta suele ser considerablemente superior a 5.5l, el riego puede aumentar a 1l-2l por planta según tamaño y estructura. Plantas de exterior en estado avanzado, y con una altura considerable, pueden llegar a beber entre 5 y 6 litros por día.

 riego plantas floracion

Riego de plantas en floración

Cuando las plantas empiezan a florecer suelen haber alcanzado su tamaño máximo (puede ue crezcan algo más pero no demasiado). En esta fase las plantas empiezan a pedir riegos más frecuentes, en algunos casos incluso diarios, especialmente en exterior donde las plantas suelen ser bastante grandes. Mantendremos las cantidades anteriormente citadas, reduciendo la distancia entre riegos en caso de ser necesa

 lavado de raices

Cómo hacer un buen lavado de raíces

El lavado de raíces es uno de los puntos claves en el cultivo de marihuana. Plantas con un lavado de raíces demasiado corto suelen pecar de mal sabor: rascan al paso por el cuello y dejanun peor sabor.

Si hemos fertilizando usando abonos biológicos recomendamos un mínimo de 15 días naturales de lavado. Durante estos 15 días es importante que el agua utilizada para cada riego sea osmotizada o de mineralización muy débil. La intención es que el agua no contenga minerales para que el sustrato se libere de ellos.

La cantidad de agua utilizada en el lavado de raíces es la misma que en los riegos anteriores con minerales (simplemente no añadiremos fertilizantes al agua). Así no malgastamos agua drenada por los agujeros de las macetas.

*En caso de utilizar abonos de origen mineral es recomendable realizar unos 15-21 días de lavado. También es recomendable que el primero de los riegos sin minerales sea más abundante de lo normal (para favorecer la expulsión de nutrientes del suelo). Los fertilizantes de orígen químico persisten más en el sustrato y en la planta que los orgánicos.