Las variedades de marihuana autofloreciente han supuesto un boom en el mundo cannábico, especialmente para aquellos cultivadores menos familiarizados con el cultivo de cannabis. Las semillas autoflorecientes ofrecen la posibilidad de cosechar fuera de la temporada normal, gracias a su gen de rudelaris que las hace no fotodependientes (no florecen reaccionando al número de horas de sol que perciben, si no a su madurez desde germinación).

Desde la excitación inicial con la aparición de Lowryder, parece que gran cantidad de bancos de semillas han fijado en las autoflorecientes su mayor esfuerzo, para conseguir híbridos autoflorecientes con características de sus hermanas, regulares y feminizadas.

Con este artículo vamos a dar una mirada atrás en la historia de las variedades autoflorecientes, ofreciendo los pros y contras de cultivarlas.

Historia de la marihuana autofloreciente

Las variedades de cannabis autoflorecientes provienen de la especie cannabis rudelaris. Esta adaptación de los genes está considerada por algunos como una especie en sí misma, y por otros como una sub especie de la cannabis, sativa o indica, que se han mezclado de forma salvaje en la naturaleza. El origen de esta migración genética proviene de las monatañas del Himalaya, el techo de la cultura cannábica.

La Cannabis Rudelaris, tal y como la conocemos hoy en día, tiene sus raíces en las zonas del Norte, Este y Central, de Europa y el centro de Asia, dónde las condiciones medioambientales son muy distintas de las zonas cálidas con las que normalmente asociamos las plantas de cannabis. Los amplios espacios abiertos con típicos veranos cortos y fríos con largas horas de luz diurna. En el hemisferio norte, la rudelaris resite días de verano con 24 horas de luz. Este corto pero luminoso verano presenta un reto para las plantas, las cuales necesitan asegurar la producción de semillas antes del inicio del duro invierno.

Para adaptarse a estos factores ambientales, la cannabis rudelaris ha evolucionado para florecer pronto. Si empieza a florecer cuando las horas de luz han descendido lo suficiente, no será posible finalizar la floración y acabar la semilla antes del invierno. Así que, a diferencia de otras especies que empiezan a florecer dependiendo del fotoperiodo, o la cantidad de luz diaria que perciben, la cannabis rudelaris empieza a florecer tras cierto periodo de tiempo, normalmente casi inmediatamente después de adaptarse y lanzar sus primeros pares de hojas. Esta es una adaptación que le ha funcionado bastante bien a la rudelaris. El origen de su nombre nos da una pista de su victoria, rudelaris significa "lateral de carretera". Como hierba salvaje, el cannabis rudelaris puede ser encontrado creciendo en libremente a lo largo de esta zona. También se ha por Alaska, Canada y en America además de la zona este de Europa.

Aún y así, en su estado salvaje, la cannabis rudelaris carece de efectos psicoactivos fuertes de su más famosa prima, la historia cuenta que era muy utilizada en las tradiciones de la zona. El saber popular ruso y Mongol contienen muchas referencias a las propiedades medicinales de la planta, y se cree que ha formado parte de rituales shamanes antiguos del centro de asia.

Sativa, Indica, Ruderalis

Familias de cannabis: Sativa, Indica, Ruderalis

Experimentación con cruce y selección

Miremos a la década de los 70 cuando el interés moderno serio en el cannabis rudelaris empezó. En esa época el cruce y selección de cannabis estaba en su niñez. La mayoría de cannabis venían en su raza autóctona original y sólo unos pocos híbridos de los que conocemos hoy en día existían. Pronto los amantes del cannabis tomaron interés en desarrollar el potencial y crear distintas y mejores variedades de cannabis.

El primer experimento documentado cruzando especies rudelaris con sativa y indica venía de cultivadores de Cannada, los cuales experimentaron con especies rudelaris que crecían allí de forma salvaje. Por la misma época el famoso mago genetista, Neville Schoenmaker, también empezó experimentos similares en Holanda.

Aunque estos experimentos encontraron algún éxito los resultados no eran estables y no podían ser repetidos con consistencia. Tras un tiempo de experimentación se produjo un parón.

Irrupción de Joint Doctor

La historia de las autoflorecientes hizo un paso de gigante adelante gracias al, ahora famoso, Joint Doctor. Joint Doctor fué introducido a la idea de variedades autofloreciente por una amigo llamado Antonio. Antonio dió a Joint Doctor algunas semillas que él llamó "Mexican Rudy". Estas semillas formaban una planta baja que florecía remarcablemente rápido. La historia y genética de Mexican Rudy no está clara, aunque The Joint Docto después dijo que creía que era un cruce experimental de Rudelaris Rusa con especies de cannabis Mejicanas. Esta genética, posiblemente fué creada en la Universidad de Mississipi durante los años 70, pero es imposible demostrarlo. De hecho The Joint Doctor intentó buscar el orígen de la genética pero fué imposible.

Sea cual fuere el origen, Mexican Rudy ha sido cosechada con éxito en Canada durante años, no mucho antes de que Joint Doctor consiguiera las semillas. Tal y como comenzó a experimentar, el primer cruce fué con otra genética elegida por su corta estatura , y alta potencia, Northern Light #2. Las semillas F1 resultantes produjeron plantas bajas, compactas y de cosecha temprana. Aún y así era inestables y dependientes del fotoperiodo. Así pues, empezó el trabajo laborioso de cruzar F1s con distintas variedades, seleccionando la que mejores atributos pudo encontrar.

El punto de partida vino con William Wonder. William Wonder es una indica muy potente que es conocida por su pequeño tamaño, rápida floración, producciones masivas y potencia extrema (los atributos perfectos para un buen cruce autofloreciente. Tras cultivar el primer puñado de semillas F1 obtenidas del cruce de NL#2 x Mexican Rudy con el clon de William Wonder, The Joint Doctor descubrió algunas plantas macho que empezaban a florecer tan pronto como creaban sus primeras hojas.

Habiendo recreado satisfactoriamente este rasgo, Jont Doctor utilizó inmediatamente los machos para polinizar la siguiente generación. El resultado fué satisfactorio. Toda la descencencia maduraba en menos de 9 semanas y crecía no más alto de 25 cm. La revolución del cannabis autofloreciente había llegado!

Originariamente Joint Doctor llamó a esta variedad Willy's Automatic. Para conseguir estabilidad fué necesaria una investigación y experimentación más largas. Tras varias generaciones, Jont Doctor consideró satisfecho, en cuanto a estabilidad, re-nombró a la variedad como Lowryder y la introdujo en el mundo cannábico durante los primeros años del siglo XXI.

El resto, como ellos dicen, es historia, de cualquier forma es necesario mencionar un factor más en esta historia. En vez de causar un efecto rompedor en el mercado con una planta que podía florecer automáticamente, sin necesidad de la luz, la lowryder no era demasiado productora, el THC era bajo y el sabor era considerado pobre. En esa época, el cannabis había subido exponencialmente en calidad, y esta rara autofloreciente falló completamente en llenar ese espacio. A la gente le gustaba el concepto, pero necesitaba ser ejecutado mejor.

Joint Doctor ya sabía esto y estaba ocupado intentando añadir algo de sativa al conjunto. Tras algunos experimentos mas, cruzó Lowryder con la altamente respetada Santa María, una variedad Sativa del Brasil. Él ya sabía cómo funcionaba la selección y cruce así que trabajó en ello y, tras varias generaciones de cruces buscando estabilidad, nació Lowryder #2. Esta variedad aún tenía rasgos autoflorecientes perfectos pero aportaba cosechas muy superiores, era más potente y un sabor superior.

Lowryder #2 llamó la atención de la gente , multiplicando la popularidad de las variedades autoflorecientes. Con los secretos de la selección al descubierto, las variedades autoflorecientes no tardaron en sacudir el mercado, la mayoría de ellas basadas en variantes de Lowryder #2.

Joint Doctor autoflorecientes

Lowryder de Joint Doctor

Por qué cannabis Autofloreciente?

Lo bueno

Entonces de qué va todo? Cuales son las ventajas de cultivar variedades de marihuana autofloreciente? Probablemente el atributo más útil de las variedades de cannabis autoflorecientes es su corto tiempo hasta cosecha, en cualquier sitio desde 6 hasta 13 semanas desde la germinación. Este ciclo rápido significa poder cosechar más veces por año en el mismo espacio que antes.

Otra gran ventaja es el hecho que las variedades autoflorecientes no requieren cambiar el régimen de luz para la floración. Esto, por derivación significa que no es necesaria una sala de crecimiento y una de floración para proveerse de un surtido de hierba constante. Antes de las variedades autoflorecientes, si sólo tenías espacio para una sala, o presupuesto para un kit de luces, hubieras tenido que esperar una cosecha para finalizar las autoflorecientes antes de crecer la siguiente cosecha. Ahora, con las autoflorecientes, puedes tener plantas en todos los momentos del ciclo bajo las mismas luces.

Esto hace relativamente simple organizar un sistema para proveer de un surtido constante, plantando y cosechando bajo las mismas luces cada dos semanas por ejemplo. El tamaño reducido de las variedades autoflorecientes es también un avance grande. Cultivadores avanzados usan sistemas de cada vez mayor sofisticación para mantener sus cultivos discretos. Los armarios son cada vez más comunes, y es en los modelos más pequeños dònde las las varidades autoflorecientes toman gran ventaja. Los sistemas de cultivo tipo SOG también son ideales para plantas autoflorecientes.

Lo Malo

Como todo en la vida, no es oro todo lo que reluce:

1º: Las cosechas pueden ser menores algunas veces. Cualqueira con experiencia cultivando variedades indicas y sativas productoras puede sorprenderse con las pequeñas cosechas por planta en su primera cosecha auto. Pueden producir más rápidamente, calculando y comparando la cosecha en el mismo espacio en un cierto periodo de tiempo puede equilibrar la situación.

2º: Quizás la mayor desventaja del cultivo de variedades autoflorecientes, y probablemente el factor que mas desanima a cultivarlas, es que no pueden ser clonadas (imposible hacer esquejes). Debido a que las autoflorecientes corren contra reloj desde el momento en que abren las semillas, hacer esquejes de ellas no es posible. Puede ser clonada pero los esquejes van a estar en el mismo periodo del ciclo de desarrollo que la madre. Esto significa que la planta no tiene tiempo a recuperar el estrés del clonado y que esos esquejes estarán en su camino a la floración. La única forma para cultivar autos es dejarlas a su aire.

La imposibilidad de hacer esquejes incrementa los problemas económicos a cultivadores profesionales. Las semillas son caras y teniendo que comprar semillas para cada planta que cultivas puede tener un impacto económico en la viabilidad del autocultivo. Este efecto está compuesto por el bajo rendimiento por planta. Un Sea of Green con autos puede producir un peso en seco comparable (por año) a varias generaciones de esquejes, pero va a costar bastante mas dinero. Es por ello que muchos cultivadores hoy en día buscan producir sus propias semillas autoflorecientes.

Producir Semillas de marihuana Autoflorecientes

La realidad es que no hay ningún secreto para producir semillas autoflorecientes. Por supuesto lo primero que necesitas es semillas regulares. Las semillas regulares pueden ser macho o hembra y producen ambos en proporciones iguales 50/50 (factores ambientales varios pueden alterar esta proporción).

El cultivador deberá mantener sus ojos abiertos cuando les aparezcan las preflores para identificar el sexo de las plantas. Las plantas autoflorecientes muestran su sexo (dependiendo de la variedad) unas 4-5 semanas tras la germinación (los machos antes que las hembras). La metodología para el sexado es la misma que en variedades regulares comunes. Habiendo identificado el sexo de las plantas: Dejar que la naturaleza actue por sí misma (si las plantas estan cerca es bastante probable que un único macho polinice todas las hembras de tu jardín, generando cientos de semillas y el trabajo hecho.

Guía paso a paso para producir semillas de marihuana autofloreciente

  • Producir semillas de tus variedades autoflorecientes.
  • Crear tu propia variedad autofloreciente desde tu variedad fotodependiente favorita.

En el primer caso, el proceso es bastante simple, podemos crear suficientes semillas para varios procesos en cuestión de semanas. Da igual si utilizas un macho o una hembra revertida. No debería ser tener secreto a no ser que busquemos mantener alguna caracteristica en particular.

El segundo caso tomará algo más de tiempo:

Ejemplo:

  • OG Kush x macho autofloreciente = Auto OG F1. (Auto OG F1 no será autofloreciente pero mantendrá el rasgo recesivo autofloreciente. AA x aa = 100% Aa)
  • Auto OG F1 x Auto OG F1 = Auto OG F2. (Auto OG F2 debería, en teoría presentar un 25% de la descendencia expresando el rasgo autofloreciente. Aa x Aa = 25% aa + 50% Aa + 25% AA).
  • Auto OG F2 (hembra auto) x Auto OG F2 (macho auto) = Auto OG F3. (AutoOG F3 debería ser 100% autofloreciente: aa x aa = aa).

Este ejemplo muestra como debería funcionar (en teoría). Sin embargo cultivar 100 semillas de Auto OG F2 no significa que el cultivador obtenga 25 plantas que expresen el rasgo autofloreciente.

Seleccionar tus propias variedades de marihuana autofloreciente

Cruzando dos variedades autoflorecientes regulares es relativamente simple. Si ambos, macho y hembra, son estables, la descendencia debería mantener el rasgo autofloreciente. Seleccionando la descendencia en busca de las mejores propiedades autoflorecientes y retrocruzando otra vez debería crear una variedad autofloreciente estable.
De cualquier forma, crear una nueva autofloreciente a partir de una variedad de cannabis regular puede ser un poco más difícil. La herencia genética intrínseca rudelaris autofloreciente es inestable. Mientras conseguir un cruce es relativamente fácil, obtener un cruce estable y consistente es otro tema.

Un cruce F1 entre una autofloreciente estable y una variedad de cannabis regular es probablemente inestable, demostrando a un amplio rango de características con tan sólo un pequeño porcentaje que mantenga las propiedades autoflorecientes. El truco detrás de ello es retrocruzar una y otra vez, durante varias generaciones, seleccionando cada vez las que mantienen los rasgos autoflorecientes, así como el vigor, potencia y sabor. Con cada generación nueva, se debería comprobar más y más estabilidad con un incremento del porcentaje de autoflorecientes en la descendencia. De cualquier forma, nos tomará unas cuantas generaciones antes de decir que hemos creado una variedad autofloreciente.

Cruzar y seleccionar cannabis autofloreciente es una nueva ciencia que aún está en su infancia. Con la oleada de demanda por las variedades autoflorecientes, los bancos de semillas han empezado a lanzar autos al mercado que aún no son estables, dando lugar a más y más cultivadores enfadados por haber comprado semillas que no han cumplido con las espectativas descritas. Es el salvaje oeste de la industria del cannabis. Esto puede complicarlo todo a los consumidores, pero lo hace una época muy excitante. Si quieres experimentar con tu cultivo de cannabis no hay un tiempo mejor para implicarte. Sumérgete y comprueba qué puedes conseguir.

Si lo que quieres es comprar buenas semillas de marihuana autofloreciente consulta estas variedades:

  1. Deimos auto
    Deimos semillas autoflorecientes

    Desde 8,00 €

  1. Auto fem Magnum
    Magnum

    Desde 8,00 €

Consulta este y otros artículos sobre cultivo