La extracción de resinas está de moda. Entre las distintas formas de realizar la extracción destaca la extracción de resinas al agua, la cual se realiza utilizando restos secos de la cosecha. Muy amenudo acuden a nuestras tiendas cultivadores que nos preguntan cómo hacer sus primeras extracciones con agua, así que vamos a detallar paso a paso cómo realizar extracciones de calidad siguiendo este método fácil y rápido.

Para hacer nuestro hachis al agua, lo más importante son restos de cosecha (la calidad de éstos marcará el producto final así que es mejor disponer de menos cantidad y bien seleccionada). Para hacer la extracción podemos utilizar flores secas (cogollos) ya sean de las puntas y o aquellos que provienen de las zonas bajas (generalmente más pequeños y menos densos. También pueden aprovecharse las hojas de la manicura (descartando aquellas que no contienen resina). En el caso de utilizar las hojas, es importante que antes de realizar la extracción todo nuestro material vegetal esté bien seco (recomendamos un periodo de no inferior de 1 mes tras la cosecha, ya que las glándulas deben estar bien curadas para que se desprendan mejor).

En casos de los amantes de la extracción de glándulas, es recomendable el uso de plantas especialmente maduras ya que aumentará la proporción de resina de nuestra extracción (generalmente alrededor de un 10% del peso del material vegetal seco).

Herramientas necesarias para hacer un buen Iceolator (extracción con agua)

Para hacer un buen iceolator precisamos de 4 elementos principales:

restos cultivo marihuana

1. Restos de manicura secos y curados.

kit-bubble-bag

2. Mallas extractoras de resina.

cubitos-de-hielo

3. Hielo

agua destilada osmosis

4. Agua de osmosis (o destilada)

Restos de manicura secos: Como hemos comentado, la base de un buen iceolator es la selección previa del material que vamos a utilizar. Si el material no es de calidad, la extracción no será lo que el cultivador espera de ella así que es importante ser meticuloso descartando todas aquellas partes que puedan enpobrecer la selección. Especialmente importante es no utilizar cosechas con restos de plagas como hongos ya que concentrarían el hongo en la extracción haciéndola peligrosa para el consumo.

Mallas extractoras de resina: Se entiende por mallas para la extracción de resinas las bolsas con fondo preparado con redes que capturan las glándulas dependiendo del micraje de éstas. En el mercado existen múltiples marcas que se dedican a la extracción de resinas al agua. Entre las más conocidas destacan dos (Bubblebags y Pollinator), pudiéndose encontrar otras con precios más bajos (y con acabados que también pueden dejar que desear). Si nuestra intención es seguir haciendo extracciones de resina en un futuro, recomendamos la compra de herramientas de calidad, como las dos marcas citadas, ya que gozan de unos acabados mejores y sus coponentes resisten perfectamente el paso del tiempo (siempre que seamos cuidadosos en su limpieza tras el uso. Podemos encontrar kits de 2 mallas extractoras, de 3 mallas extractoras, 5 mallas extractoras e incluso 8 mallas para la extracción de resinas al agua. La elección de uno u otro kit (con más o menos mallas) dependerá exclusivamente de la voluntad del cultivador en separar las distintas calidades que su materia vegetal puede ofrecer. Desde Sant Yerbasi recomendamos empezar por el kit compuesto de tres mallas (1 frena la materia vegetal y el resto, en función del micraje de cada malla, recogen las distintas calidades).

Hielo: Para que la glándula se desprenda con facilidad durante el proceso, el agua debe estar muy fría ( alrededor de 2-4 grados celsius). El hielo es la parte importante en enfriamiento del agua. Es importante disponer de 2-3 bolsas de hielo para garantizar el enfriamiento durante el proceso. Ya que el hielo va a deshacerse al mezclarlo con el agua que contiene la materia vegetal, también es importante que sea hielo de primera calidad (del comprado en gasolineras y centros comerciales) ya que de lo contrario añadiría al agua sales no deseadas y enpeoraría el sabor final de la extracción.

Agua (de osmosis o destilada): El agua osmotizada es agua que ha sido filtrada para "limpiarla" de inpurezas. Que el agua que utilicemos sea filtrada es más importante de lo que muchos creen. La explicación es sencilla: El agua contiene minerales que enpobrecerían el sabor de nuestra extracción. Para realizar una extracción precisaremos de unos 5 litros de agua así que, visto el coste del agua en caso de no disponer de un filtro de osmosis, no supondrá un gasto demasiado elevado.

*A los cuatro puntos citados es recomendable sumar el uso de una lavadora ya que ahorrará mucho tiempo y dolores musculares a los extractores. Aún y así, si la compra de una lavadora no entra dentro de tus planes, la extracción es posible (aunque hacerla manualmente es recalmente cansado ya que deberemos "batir" la materia vegetal a mano, con el consiguiente cansancio que eso supone durante las varias pasadas del agua por las mallas.

Proceso para hacer iceolator paso a paso

Paso 1: Seleccionar la materia vegetal que utilizaremos para la extracción

Cuando nos referimos a la selección de la materia vegetal significa que es muy importante vigilar que sólo utilizemos aquellos restos de calidad (cogollos bajos y hojas de alrededor de los cogollos)

Paso 2: Secar y curar la materia vegetal seleccionada para la extracción

El secado se realiza de igual forma que si fueran flores (cogollos). Si utilizaremos hojas, es importante remover la materia vegetal diariamente (especialmente los primeros días cuando la materia está más húmeda). Tras los primeros días (el secado suele transcurrir a lo largo de unos 15 días según climatología), y una vez la materia vegetal está seca, colocaremos toda la materia vegetal en botes de cristal para el curado. Una vez hemos introducido todo el material en botes cerrados deberemos esperar entre 4 y 6 semanas para que el curado transcurra y nuestra materia vegetal esté lista para ser "lavada".

Paso 3: Preparar la materia vegetal para el "lavado"

Es recomendable que 24h-48h antes de realizar la extracción coloquemos los botes de cristal en el congelador para enfriar toda la materia verde. Esto nos ayudará a que las glándulas se desprendan con mayor facilidad, al mismo tiempo que ayudarán a ralentizar el calentamiento del agua.

Paso 4: La extracción de resina al agua

Como ya hemos comentado, si disponemos de una lavadora el proceso será más sencillo ya que la máquina hará el "trabajo sucio" por nosotros. Estas máquinas vienen equipadas con temporizadores para programar el tiempo de lavado que será de 15 minutos aproximadamente. En caso de no disponer de lavadora es recomendable comprar dos depósitos de plástico de 20 cm de diámetro (este diámetro permitirá ajustar las mallas al depósito durante el filtrado). Si no disponemos de lavadora volcaremos la materia vegetal fría al depósito y añadiremos el hielo y el agua. Una vez realizado esto deberemos remover todo el conjunto durante un mínimo de 20 minutos sin parar (servirse de una cuchara o palo de madera es de mucha ayuda).

Una vez hemos mezclado con contundencia es la hora de colocar las mallas en el segundo depósito: La colocación de las mallas va de menor calidad a mayor calidad (se entiende por peor calidad aquella malla que tiene un agujero más pequeño en el que se quedarán las glándulas más pequeñas, y de mayor calidad la malla que tiene un agujero más grande en la que sólo se retendrán las glándulas de mayor calidad. Así pués colocaremos la malla más fina primero, dentro de la cual alojaremos las siguientes 8siempre respetando el orden de menor micraje a mayor).

Colocadas las mallas en el depósito, es hora de volcar la mezcla removida a través de las mallas. Si hemos colocado las bolsas correctamente todo el materia quedará retenido en la malla que frena la materia vegetal (comunmente de 220 micras en interior o 185 micras si la glándula es de exterior), dejando que el agua fluya a las mallas inferiores y al fondo del depósito. Una vez hemos volcado todo el contenido del depósito y la materia se encuentra en la malla es el momento de levantar esa malla con cuidado y escurrir su contenido para que caiga a las mallas inferiores. Cuando ya hemos escurrido esa malla podemos volver a colocar la materia vegetal en el primer depósito para próximas pasadas (se entiende por cada pasada la repetición utilizando la misma materia vegetal y agua).

Apartada la materia vegetal es hora de "levantar" la siguiente malla (que podrá ser de distintos micrajes según el kit de mallas del que dispongamos). Al tratarse de mallas con un micraje más reducido, percibiremos que al agua le cuesta mas pasar por sus agujeros llegando a agotar la paciencia de quién realiza la extracción. Recomendamos agitar la malla haciendo movimientos arriba y abajo que destaponen los agujeros permitiendo una caída del agua de forma más fluída y rápida. recordamos que el agua saliente de cada malla debe pasar por la siguiente con tal de no perder ningún rastro de resina por el camino. El proceso que seguiremos con cada malla es el mismo hasta llegar al final, que toda el agua vovlerá a estar en el depósito.

Cuando levantamos cada malla podemos servirnos de una targeta de crédito para recolectar toda la resina húmeda acumulada en las mallas extractoras. También puede ser de ayuda depositar la resina húmeda sobre filtros de café (papel absorvente al que la resina no se adhiere). *Especialmente importante este punto ya que secar el iceolator es básico para que goze de su mejor sabor y olor. Es de gran ayuda picarlo cuando llega a su estado de semi-seco para ayudar a que el agua se marche rápidamente. En caso de ser necesario cambiaremos el filtro de cafe por uno nuevo si ha llegado a su estado de máxima absorción (lo normal es utilizar 2-3 filtros por cada calidad de resina que extraemos).

Una vez que vamos colocando las distintas calidades de extracción en sus respectivos filtros para el secado, procederemos a la devolución del agua sobrante al primer depósito (en el que previamente habíamos puesto la materia vegetal utilizada. Llegados a este punto, de cara a volver a hacer otra recolección, añadiremos hielo en la medida de lo necesario para asegurar que el agua vuelve a enfriarse lo suficiente y repetiremos el proceso anteriormente descrito entre 2 y 3 veces mas. No es que no pudiéramos realizarlo mas veces, pero la bajada de calidad que existe una vez hechas 3 pasadas, mas el tiempo utilizado en cada una y la bajada en la cantidad de extracción recolectada, hará que no valga la pena alargar el proceso mas veces.

Paso 5: El secado de la resina y su conservación

Como ya hemos comentado, es importante secar bien la resina extraída durante el proceso (el agua podría hacer que la extracción llegara a podrirse malvaratando todo nuestro trabajo. Si hemos utilizado filtros de café y hemos picado correctamente la resina, lo normal sería que tarde unos 2-3 días en secar por completo. Una vez transcurrido este tiempo podemos consumir nuestro iceolator y disfrutar del trabajo realizado invitando a nuestros amigos a probarlo (y al que escribe estas líneas! jejeje).

Si la cantidad extraída es grande, o nuestro consumo no es muy elevado, puede ser recomendable prensar la resina para su conservación. Para el prensado podemos ayudarnos de prensas específicas para tal uso. En casos dónde las cantidades son relativamente pequeñas recomendamos mantener el iceolator en su estado grnaulado ya que el prensado a mano es el que mejor sabor aporta al resultado final (dato poco científico pero probado con el tiempo y la experiencia).

Puedes consultar nuestro video sobre cómo hacer la extracción de resina al agua para solventar tus dudas: