Un estudio reciente realizado por investigadores canadienses revela que el cannabis puede reducir la obesidad y prevenirla. En este estudio se alimentó a ratones en laboratorio, con una dieta alta en grasas. Aquellos ratones a los que se les co-alimentó con una dosis diaria de THC ganaron menos peso que aquellos que fueron alimentados sin esta dosis. Los resultados del estudio muestran que el cannabis puede tener un efecto protector sobre altos niveles de microbios en el intestino, asociados con la obesidad.
Durante las últimas décadas se han realizado muchos estudios que muestran un rol remarcable del sistema endocannabinoide en el desarrollo de la obesidad. La típica reacción de hambre tras el consumo de cannabis hacía pensar que la marihuana hacía ganar peso. Mientras todas las personas son distintas, un estudio de 2011 encontró que consumidores de cannabis son menos propensos a ganar peso, una de las primeras indicaciones sobre el rol del cannabis en el peso corporal es más complejo de lo que parece.
El estudio reciente, formulado por la Universidad de Calgary y el Centro Canadiense para la adicción y la Salud Mental prueba que existe una relación verdadera entre la masa corporal, el consumo de cannabis y los distintos organismos que viven en tu intestino. Los investigadores alimentaron a ratones con distintos tipos de dieta (una más ligera y otra rica en grasas), y les inyectaron diariamente THC (dosis equivalente a fumar 2 porros) o placebo, durante 6 semanas.
Los ratones alimentados con una dieta suave (13% de calorías de grasa) no ganaron peso, tanto si se les inyectó THC o no. Los ratones alimentados con una dieta fuerte en grasas (45% de calorías derivadas de la grasa) ganaron hasta 4 gramos de peso (un 20% de su peso corporal). Por el contrario, los ratones que fueron alimentados con una dieta alta en grasas que tomaron THC cada día no ganaron peso medio al final de la prueba.
Durante este estudio los científicos también monitorearon cambios en la flora intestinal de los ratones estudiados (microorganismos beneficiosos simbióticos que viven en los intestinos y juegan un papel importante en la digestión, inmunidad y obesidad. Mientras los intestinos de los ratones obesos tienen un ratio de firmicutes relactivo a microbios bacteroides, este estudio ha encontrado que la administración diaria de THC mantuvo el ratio bajo control en ratones alimentados con una dieta rica en grasas, además de prevenir el incremento de peso. De forma interesante el THC incrementó los niveles de otros microbios, Akkermansia muciniphila, en ratones alimentados con una dieta rica en grasas, pero no en aquellos ratones que llevaron una dieta ligera, destacando la complejidad de los factores en juego.
Resultados del estudio con cannabis
El estudio teoriza que el THC podría estar interactuando con los microbios del intestino de forma que previene el incremento de peso. Los individuos obesos tienen más cantidad de endocannabinoides en sus intestinos y tejido adiposo, significando mayores niveles de endocannabinoides, receptores de cannabinoides, y su enzimas degradantes. Las células en ciertos tejidos del cuerpo producen endocannabinoides como la anandamida (AEA) y 2-arachidonoiglicerol (2-AG), los cuales activan los receptores endocannabinoides (CB1 y CB2) que se encargan de regular el apetito, temperatura corporal, sensación de dolor, etc.
Niveles altos de endocannabinoides en los intestinos de los individuos obesos indicaron a los investigadores que un receptor cannabinoide antagónico, con efectos opuestos a uno agónico, podría revertir los efectos de la obesidad. Pruebas para rimbonant, un receptor CB1 antagónico, fueron inicialmente exitosas en causar pérdida de peso, pero privar al cuerpo de activar el receptor natural cannabinoide tuvo un efecto psiquíátrico negativo incluyendo la depresión y el suicidio. El rimbonant nunca se aprobó por la FDA, y sólo se vendió en Europa durante 3 años antes de ser descartado.
El THC, por otro lado, es un agónico parcial de ambos receptores cannabinoides: CB1 y CB2. Sus efectos únicos en el cuerpo no pueden ser igualados por agónicos totales como los potentes y peligrosos ingredientes en el cannábis sintéctico, los cuales causan eventos psiquiátricos, combulsiones, coma, fallo de órganos, etc. Los investigadores de Calgary creen que esta actividad parcial agónica del THC tiene algunos roles modulando la flora intestinal y la permeabilidad del intestino. Sus resultados son ciertamente prometedores.
Fuentes:
Imbalanced Digestive Bacteria Cause Obesity & Heart Disease
Legalización del cannabis en UK
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