Las semillas de marihuana autofloreciente más productivas son la evolución de aquellas primeras variedades que provenían de la cannabis rudelaris en su estado puro. Con los años, los bancos de semillas han realizado un fuerte esfuerzo para evolucionar estas variedades, cruzándolas con genéticas indica o sativa, y así lograr individuos que mejoran la calidad del producto final, su sabor, efecto y también la producción de la marihuana autofloreciente.
La base de todas las variedades de marihuana autofloreciente es la cannabis rudelaris. Esta sub-especie de la cannabis indica tiene la peculiaridad de no ser fotodependiente (no precisa de una cierta cantidad de horas para crecer o florecer), lo cual las hace perfectas para su cultivo, en interior o en exterior, durante todo el año.
La semillas autoflorecientes tienen un ciclo de crecimiento muy corto y una floración rápida, liberando así al cultivador de muchos de los problemas que se originan en el cultivo. Son plantas de ciclo rápido, que precisan de pocos cuidados para obtener buenos resultados y esto anima a cualquiera, con experiencia en el cultivo o no, a plantarlas en terrazas y balcones.
Evolución de las semillas Autoflorecientes
Partiendo de las primeras variedades autoflorecientes (rudelaris indica) se ha logrado, mediante cruce y selección con variedades normales, una evolución en estas plantas que ha revolucionado el mercado de las semillas.
Actualmente podemos encontrar semillas de cannabis automáticas de 2ª, 3ª y 4ª generación, capaces de alcanzar alturas de 1,5m y producciones de hasta 160 gramos por planta en exterior, lo que junto a la posibilidad de ser cosechadas en cualquier época del año, ha hecho que muchos cultivadores las elijan la mejor opción para sus jardines.
Vigorosidad de las variedades automáticas
Otro de los puntos favorables de las variedades de cannabis automáticas es la vigorosidad que muestran sus semillas. Lo más común es que germinen rápidamente, y empiecen a desarrollarse a pasos agigantados, lo que simplifica mucho la tarea del cultivador, y reduce la cantidad de problemas sustancialmente.
A día de hoy, especialmente en variedades de autofloración que han sido cruzadas con sativa, existen múltiples genéticas que alcanzan una altura considerable que les permite producir una buena cantidad de cogollos.
Variedades de marihuana autofloreciente más productiva
Para identificar aquellas variedades automáticas más productivas los bancos de semillas han utilizado nomenclaturas que recuerdan a sus propiedades. Entre las variedades autoflorecientes con mayor producción tenemos:
Variedades XXL Auto de Dinafem
Magnum y Deimos de Buddha Seeds
Si lo que el cultivador está buscando es una buena genética, que produzca gran cantidad de cogollos debería decantarse por alguna de las anteriormente citadas. Aún y que no siempre lograremos los resultados que publican los bancos de semillas en características de la variedad, sí que debemos tener en cuenta un dato comparativo: A mismo banco de semillas, si una variedad produce más que otra, las probabilidades de obtener mayor producción con ella son más altas. Hay que entender que la producción de una planta depende de muchos factores (luz, nutrientes, sustrato...), pero si tomamos como referencia máxima el dato ofrecido por el banco de semillas, tendremos un buen punto de partida relativo para saber qué variedad tiene mayor producción.
Mejor época para el cultivo de automáticas
Como hemos comentado, las variedades de marihuana autofloreciente no dependen del fotoperiodo de luz, eso hace que a mayor sea la cantidad de sol recibido, mayor será la producción. En exterior, en el hemisferio norte, esta época va desde Mayo hasta Julio, siendo aceptable hasta finales de Agosto. Si cultivamos semillas de marihuana autofloreciente dentro de esta época será cuando logremos los mejores resultados ya que las plantas crecerán y florecerán con mayor intensidad.
Mejores consejos para plantas de marihuana autofloreciente
Las variedades de marihuana autofloreciente tienen una serie de peculiaridades en su desarrollo que aconseja unos cuidados especiales para obtener la producción máxima en la cosecha. Si seguimos unos consejos básicos podemos duplicar, e incluso triplicar, la cantidad cosechada sin grandes esfuerzos. Aquí detallamos los consejos que mejor funcionan en variedades Auto:
1.- Trasplantes: A diferencia de las variedades normales, dónde realizar trasplantes es recomendable para lograr un mejor sistema radicular, las variedades autoflorecientes son poco amigas de esta técnica. En la mayoría de los casos dónde se han realizado trasplantes, las plantas sufren un shock que acaba mermando muchos sus capacidades, llegando a quedar enanas, y produciendo una ínfima cantidad de cogollos. Esto es extensible al uso de jiffys para la germinación de las semillas. La mejor opción para germinar semillas es germinarlas entre papeles húmedos y luego colocarlas en la maceta definitiva.
2.- Tamaño y material de la maceta: Las plantas en general se desarrollan en función del contenedor en el que están puestas. En el caso de las variedades Auto, especialmente aquellas de talla grande, es recomendable utilizar macetas de 15-20 litros. Una maceta de menor capacidad mermaría sus posibilidades, y una de mayor tamaño no sería aprovechada, con lo que estaríamos malgastando sustrato y fertilizantes. En cuanto al material, hemos detectado que la mejor maceta en la que podemos cultivar son las Smart Pots, unas macetas fabricadas en geotextil que mejoran mucho el rendimiento de las típicas de plástico.
3.- Sustrato: A mayor sea el tamaño alcanzado antes de empezar a florecer, mayor será la producción final, así que aquellos sustratos más esponjosos y ligeros son los que mejor se adaptan a las necesidades de las automáticas. Una tierra tipo Lightmix, o fibra de coco, son la mejor opción para el cultivo de nuestras autos.
4.- Estimuladores de raíz: Por la misma razón que se recomienda utilizar sustratos ligeros, es muy aconsejable el uso de estimuladores radiculares. Añadir un estimulador de raíces al agua de riego nos ayudará a obtener individuos más grandes, con mejor sistema radicular, que podrán asimilar mejor los nutrientes y con ello obtener mejor producción final.
5.- El riego: Otra de las preguntas frecuentes suele ser la cantidad de agua que precisan las plantas. Si queremos que el desarrollo de las semillas sea lo más rápido posible, es importante no someterlas a un riego excesivo. El patrón para el riego de plantas es el siguiente: Cuando el sustrato está seco debemos lograr que éste absorba la mayor cantidad de agua posible, para una vez logrado no volverla a regar hasta que veamos que el sustrato vuelve a estar seco. Esto traducido a la práctica significa que con un sustrato de calidad (y las semillas recién germinadas colocadas en él), lo normal es que el primer riego aguante por 4-5 días. Durante las primeras semanas las plantas son pequeñas y no requieren un riego diario, con lo que ahorraremos tiempo, agua y mejoraremos el desarrollo de las plantas. Con el paso de las semanas, y el aumento del tamaño de las plantas percibiremos como cada vez tarda menos en secar el sustrato, reduciéndose el espacio entre riegos progresivamente, hasta llegar al punto dónde es posible que debamos regar las plantas una vez al día, o día sí día no.
6.- Abonos: Aunque las variedades autoflorecientes no demandan gran cantidad de nutrientes, sí que consumen una cantidad razonable de abono de crecimiento y de floración. La mejor opción es utilizar un sustrato de calidad (que nos asegure suficientes nutrientes para la fase inicial de las plantas) y transcurridos 15-20 días, empezar a abonar con una dosis suave de fertilizante de crecimiento (que ayudará a mantener las plantas verdes y sanas. Ya para cuando empieza la fase de floración sustituiremos el abono de crecimiento por un buen abono de floración, que debería ir acompañado por un estimulador de floración.
7.- Plagas: Aún y que las variedades autoflorecientes, debido a su rápido ciclo, son poco propensas a padecer de plagas, también pueden sufrir el ataque de insectos, ácaros y hongos, con lo que es recomendable utilizar algún preventivo una vez a la semana, o cada 10 días, para evitar problemas.
8.- En interior: Si cultivamos en interior, lo mejor es utilizar un fotoperiodo de 20 horas de luz y 4 horas de oscuridad. Bajo este ritmo lumínimo las plantas aumentan su producción. Se recomienda utilizar macetas de 7 litros y 16 plantas por m2 o 20 plantas por 1,20x1,20.
9.- El agua: La calidad del agua es un elemento esencial a tener en cuenta cuando se cultiva, y las plantas autoflorecientes no son una excepción. Si vivimos en una zona dónde la calidad del agua es mala (zona mediterránea o en las islas), es recomendable que utilicemos agua de osmosis, o de mineralización débil. Existen filtros de osmosis económicos que pueden proveer a nuestras plantas de agua de calidad, y a nosotros de agua para beber y cocinar.
10.- Punto óptimo de cosecha: Los bancos de semillas suelen ofrecer datos sobre la fecha para cosechar sus variedades autoflorecientes (usualmente expresados en días desde germinación). Es bueno tomar esos datos como referencia, aunque no a rajatabla. Las plantas pueden evolucionar distinto en función del lugar dónde han sido cultivadas, con lo que si queremos estar seguros de cuando es el momento perfecto para cosechar habrá que estar pendientes de la evolución de los tricomas.
Variedades automáticas más rápidas
Algunos cultivadores, por situación, o por interés, puede que precisen de variedades que están listas para cosechar antes que otras. Hay que entender que aquellas variedades de marihuana autofloreciente más rápidas no crecerán ni producirán lo mismo que aquellas que puedan tardar algo mas, pero por contra obtendremos una cosecha digna en menos tiempo. Aún y las especificaciones que algunos bancos de semillas exponen sobre sus variedades, en nuestras pruebas la realidad es que las más rápidas tardan entre 8 y 9 semanas desde germinación a cosecha.
Es por esta escasa diferencia con las más productivas (entre 2 y 3 semanas) que desde SantYerbasi solemos recomendar, siempre que por tiempo se pueda, plantar aquellas que ofrecen mayor producción. Si aún y así el cultivador prefiere optar por las más rápidas, se pueden esperar cosecha de entre 40 y 70 gramos por planta en exterior, en poco mas de dos meses.
En nuestro jardín han destacado por rapidez, y buenos resultados, las siguientes variedades de marihuana automática:
Te ha gustado este artículo? Danos un Me gusta y apoya la legalización del cannabis!
Te ha parecido interesante este artículo? Quizá también te interesen estos: